Alojamientos en el Valle Bajo del Lozoya
EL BERRUECO Y LOS PUEBLOS DEL VALLE BAJO DEL LOZOYA
El Valle Bajo del Lozoya representa una de las subcomarcas más peculiares de la Sierra Norte de Madrid, donde el río Lozoya y sus aguas se convierte en un recurso de gran importancia por los distintos embalses que el Canal de Isabel II ha construido en el mismo para atender al abastecimiento de aguas de Madrid.
El acceso más recomendable hacia el Valle Bajo del Lozoya, se realiza desde la autovía A1, desviándonos en La Cabrera, y desde aquí tomando la carretera M-127 hacia el municipio de El Berrueco, desde el que podemos acceder a los otros 9 municipios que componen este valle o subcomarca: El Atazar, Cervera de Buitrago, Puentes Viejas, Mangirón, Cinco Villas, Paredes de Buitrago, Serrada de la Fuente, Berzosa del Lozoya y Robledillo de la Jara.
Muchos de ellos dan el nombre a sus embalses como el de Puentes Viejas, El Villar y El Atazar. Existen muchas otras infraestructuras hidráulicas en esta zona como presas, canales, etc., que son el fiel reflejo de la importancia del agua como recurso económico y natural.
Estas láminas de agua convierten a los pueblos ribereños en auténticos referentes para disfrutar de un turismo acuático con actividades como la piragua, la vela o el paddle surf, que no utilizan el motor para preservar la calidad del agua y la conservación de los espacios naturales aledaños de alto valor faunístico.
Son numerosos los encantadores alojamientos rurales que ofrece esta zona para parejas, amigos o familia que deseen disfrutar de una escapada más larga.
El acceso más recomendable hacia el Valle Bajo del Lozoya, se realiza desde la autovía A1, desviándonos en La Cabrera, y desde aquí tomando la carretera M-127 hacia el municipio de El Berrueco, desde el que podemos acceder a los otros 9 municipios que componen este valle o subcomarca: El Atazar, Cervera de Buitrago, Puentes Viejas, Mangirón, Cinco Villas, Paredes de Buitrago, Serrada de la Fuente, Berzosa del Lozoya y Robledillo de la Jara.
Muchos de ellos dan el nombre a sus embalses como el de Puentes Viejas, El Villar y El Atazar. Existen muchas otras infraestructuras hidráulicas en esta zona como presas, canales, etc., que son el fiel reflejo de la importancia del agua como recurso económico y natural.
Estas láminas de agua convierten a los pueblos ribereños en auténticos referentes para disfrutar de un turismo acuático con actividades como la piragua, la vela o el paddle surf, que no utilizan el motor para preservar la calidad del agua y la conservación de los espacios naturales aledaños de alto valor faunístico.
Son numerosos los encantadores alojamientos rurales que ofrece esta zona para parejas, amigos o familia que deseen disfrutar de una escapada más larga.
